
Todo es una mentira.
Nada es verdad.
Una realidad programada, donde los ideales que la élite quiere inculcarnos caen sobre nuestra mente, moldeando lo que creemos, lo que deseamos, lo que perseguimos.
Nos venden libertad, pero somos esclavos del entretenimiento.
Nos venden éxito, pero nos programan para fracasar.
Nos distraen, nos dividen, nos debilitan.
El verdadero enemigo no es lo que ves,
sino lo que no te dejan ver.
Y mientras crees que eliges…
sigues siendo parte de un juego que ni siquiera sabes que estás jugando.
Abre los ojos y tu mente.
Lo tienes delante, pero no eres capaz de verlo.
La venda te la has puesto tú.
Te convencieron para que lo hicieras.
Y solo tú puedes quitártela.
Eso que llamamos responsabilidad.
Lo que es real y lo que no… solo tu corazón lo sabe.
Solo los que buscan la verdad como locos… la encuentran.
No es fácil. No es cómodo. No es bonito.
Pero sí es liberador.
“La verdad es lo único que te hará libre.”
Nadie conoce tu verdad.
Nadie puede imponerte la suya…
A menos que tú lo permitas.
Resiste la mentalidad esclava.
Defiende tu pensamiento crítico.
Cuestiona. Analiza. Reflexiona.
Después, actúa.
No dejes que nadie tome el control de tu mente.
Tu mente no solo la quieres tú.
También la quieren ellos.
Y si la consiguen…
serán tus dueños.
Y lo peor: creerás que fue decisión tuya.
Recuerda: nada de lo que te contaron es verdad.
La verdad… solo tu corazón la sabe.